El partido disputado el pasado domingo 17 de julio a las 21.15 hs, nos dejo, a todo Aoi Shingo FC, con una sensación de que el empate nos dejaba con vida. Es que es así, a pesar de que por momentos, no se jugo bien, se discutió mas de lo que se tuvo la pelota y hubo hasta incluso discusiones entre los propios integrantes del equipo, la entrega mutua y el orgullo a no quedar afuera sin dar el máximo, hizo que el equipo vaya con mas fuerza que con fútbol a buscar el empate. Es que en todo momento, excepto en algún momento del segundo tiempo, nos vimos a maltraer por el contrario, que con buenos pelotazos, que en realidad eran asistencias a sus dos delanteros, nos complicaron la vida mas una vez.
El equipo, que salio con: Sebastián Aguilar, Rodrigo García Otero, Federico Diez, Pablo Prada, Jonh Crespin, Ivo Marinich, Camilo “el eber” Lavagna, Jonatan Seisdedos y Julián “el chueco” Rojana, busco siempre el arco contrario, trato de hacer su juego, pero las fuerza y la presión de La Kulebra nos hacia perder la pelota, dar malos pases y por consecuencia, los defensores y el arquero del equipo debían estar bien atentos.
Una muy mala pelota perdida en la mitad de la cancha hace que casi conviertan tras dejar tirada a toda la defensa y de esquivar el arquero, pero Federico Diez, logra sacar la pelota en la línea cuando el arco estaba solo, con dos contarios mas, además del que llevaba la pelota, cabe destacar que si el delantero no hubiese sido tan egoísta, el gol era casi una seguridad.
La Kulebra abre el marcador después de una jugada dudosa; el línea marca lateral para Aoi Shingo, estando al lado de la jugada, pero el juez, a 20 metros de la acción cobra para el equipo contrario; al estar mal parado defensivamente y siendo un lateral en ataque, después de una serie de rebotes, tuvimos que sacar del medio.
Tratamos de empezar de cero, pero nada nos salía, el arbitro, luego de unas jugadas mas, jugadas menos, termina el primer tiempo. Todo Aoi Shingo estaba enojado de si mismo por como se había dado el primer tiempo.
Es aquí, donde una serie de intercambio de palabras, nos hacen salir a la cancha con otro pensamiento, palabras de aliento por parte de Ivo Marinich, hizo que el equipo salga a dar todo, a pesar de que quizás no iban a salir las cosas.
El comienzo de la segunda mitad empieza con Aoi Shingo queriendo jugar y pudiendo mas que en el primer tiempo, sin embargo, la presión de La Kulebra se seguía haciendo notar.
Nuestros laterales se mandaban más al ataque sin miedo y es así como se arma la jugada del empate. La pelota, era manejada por la banda izquierda por Ivo Marinich, quien se la devuelva a Federico Diez y este, ve que por el circulo central, con los brazos en alto, como queriendo hacer una señal de humo, estaba Pablo Prada; sin dudarlo, le entrega la pelota a el, quien empieza a encarar hacia al arco al ver que ninguno de los contrarios lo presionaba, así, llega a tirar un mitad tiro al arco, mitad buscapié, el cual es desviado por Jonh Crespin. Ahora los que tenían que sacar del medio eran ellos.
Salieron a matar, pero Aoi Shingo estaba agrandado, se les hacia difícil llegar al arco y la pelota era muy peleada en mitad de cancha; pero, era de saber que uno de esos pelotazos, los cuales eran asistencias, iban a dejar mano a mano a uno de sus delanteros contra Sebastián. Tras un intento de off-side, que sale mal, Sebastián debe salir a achicar y el muy hábil delantero del equipo contrario, tira la pelota por encima de el, Pablo Prada no llega a sacar la pelota y debemos empezar de vuelta, esta vez 2 a 1.
Una vez mas estábamos bajoneados, pero dejábamos todo luego de unos pases en mitad de cancha, Ivo Marinich, desde afuera del área, prueba a colocar y la clava al ángulo derecho del arquero, el cual no tuvo reacción debido a que sus jugadores le obstruían la vista. 2 a 2, otra vez empatados y agrandados, se escuchaban los gritos de alientos, los uno a los otros, pero no había tiempo para mucho mas.
A pesar de que, a mi forma de ver el partido, la posición de la pelota fue un poco mas de ellos, tuvimos chances para darles una sorpresa; no olvidemos el tiro de Jona que se pierde a pocos centímetros del palo derecho del arquero, o el cabezazo solo de Ivo después de una maratón que se hizo Rodrigo por la banda derecha desde nuestra área dejando a quien se le cruce por el camino. Ellos también tuvieron situaciones para ganarnos, por lo tanto, creo que el empate está bien; ahora lo único que tenemos que pensar es que seguimos con vida, mentalizarnos que el próximo partido es una final, uno de los partidos mas importante en la historia de Aoi Shingo (si no es el mas importante) y que solo la victoria nos puede clasificar al soñado ascenso.
El equipo contó con dos amonestaciones: Federico Diez, en el primero tiempo
Rodrigo García Otero, en el segundo tiempo
No hubo expulsados
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